El vídeo nos brinda una sugerencia práctica para aligerar un poco la preparación de alguna receta en la que se necesite tener picados y preparados los ajos tiernos. La mayor ventaja que tenemos con ello es reducir el tiempo que normalmente demoramos en hacer este pequeño trabajo antes de agregarlos a la comida.
Además, se conservan en buen estado, ya que se les quita las partes secas, al igual que las raíces, es decir, nos permiten tenerlos un mayor tiempo sin dañarse, manteniéndose tiernos como si hubiesen sido recién comprados.
Empezamos a preparar y cortar nuestros ajos tiernos, de esta forma los podemos guardar picados y listos para realizar cualquier plato, evitando el paso de pelar, sacarles los bordes de la cabeza y las partes secas de las ramas.
Nuestro primer paso es coger un manojito de ajos tiernos y quitarles la parte de la raíz del bulbo, tratando de aprovechar lo máximo posible, es decir, no cortar mucho, ya que es la parte más rica del ajo tierno.
También le sacamos las partes secas del otro extremo, empezamos cortando el tallo en trozos medianos, de unos tres o cuatro centímetros de largo más o menos, y el bulbo lo partimos en dos o cuatro trozos, ya que es un poco más ancho.
Hacemos esta operación con todos los tallitos de ajo tierno. En el vídeo podemos observar que es mejor picar cada uno de los tallos por separado para lograr cortes más precisos. Una vez terminemos de picarlos, los podemos utilizar en cualquier elaboración de receta.