Responder a la opini�n de ALEJANDRA Saavedra García
A mi me paso
Me parece muy interesante y me hubiera gustado leerlo cuándo tuve a mi primer hijo, eso fué lo que sentí angustia, culpa, etc, describe tal cual como estaba en ese momento, creo que una parte muy importante es que desde que estas en revisiones los meses antes del parto deberían los médicos hablarte sobre esto, porque como dice el curso yo creía que era la única que lo sentía, había escuchado lo de la depresión posparto, pero yo creía que sólo era sentirse triste y no es así lo peor es la angustia que se siente, sientes que tu vida se acabó y la nueva no te gusta y te sientes culpable y muy mal porque se supone que deberías estar feliz y no es así. De verdad es horrible. Yo salí adelante cuándo regrese al trabajo aunque a veces me sentía peor (por la culpa) pero poco a poco regrese a la normalidad, me enoje conmigo misma y me convencí que era una angustia irracional y que debía hacer lo que pudiera sin pretender ser perfecta. Tuve un segundo bebé y gracias a Dios y a mi primer experiencia ya no me sentí tan mal.
Me parece muy interesante y me hubiera gustado leerlo cuándo tuve a mi primer hijo, eso fué lo que sentí angustia, culpa, etc, describe tal cual como estaba en ese momento, creo que una parte muy importante es que desde que estas en revisiones los meses antes del parto deberían los médicos hablarte sobre esto, porque como dice el curso yo creía que era la única que lo sentía, había escuchado lo de la depresión posparto, pero yo creía que sólo era sentirse triste y no es así lo peor es la angustia que se siente, sientes que tu vida se acabó y la nueva no te gusta y te sientes culpable y muy mal porque se supone que deberías estar feliz y no es así. De verdad es horrible. Yo salí adelante cuándo regrese al trabajo aunque a veces me sentía peor (por la culpa) pero poco a poco regrese a la normalidad, me enoje conmigo misma y me convencí que era una angustia irracional y que debía hacer lo que pudiera sin pretender ser perfecta. Tuve un segundo bebé y gracias a Dios y a mi primer experiencia ya no me sentí tan mal.