1.6. Edición básica
Todos los procesadores para Windows permiten manejar bloques. Un
bloque es un fragmento de texto marcado mediante uno de los
siguientes procedimientos:
- Pinchar y arrastrar con el ratón. Se coloca el cursor con
el ratón en el punto de principio del bloque que se quiere marcar
y, sin soltar el botón izquierdo, arrastrar el ratón hasta el punto
final del bloque. En ese momento se debe soltar el botón.
- Con el teclado. Se coloca el cursor al principio del bloque
y manteniendo pulsada la tecla Mayus se lleva el cursor hasta el
final del bloque. Cuando se llegue se debe soltar la tecla.
A partir de este momento se puede acceder a varias
funciones:
- Copiar. Pasa una copia del bloque marcado al portapapeles
desde donde se puede pegar en este o en otros documentos.
- Cortar. Copia el bloque marcado y lo retira de su situación
actual.
- Asignar formato de texto al bloque, etc.
Dar formato a un texto significa, en términos generales, fijar los
parámetros que definirán su aspecto, desde el tipo de letra a su
alineación en la página.
Este apartado hace referencia concretamente a la forma de modificar
el aspecto de fragmentos de texto que queremos diferenciar del
resto del mismo.
Hay dos maneras de definir el formato o aspecto del
texto:
- Activando la opción deseada en un punto determinado, con lo
cual el texto que se añada a partir de la posición del cursor
adquiere el nuevo formato hasta que se introduzca otra opción
alternativa. Por ejemplo, si activamos el subrayado todo el texto
escrito desde este punto aparecerá con ese aspecto hasta que lo
desactivemos.
- La segunda y más recomendable, es dar formato a bloques de
texto previamente seleccionados, activando la opción deseada
posteriormente, con lo cual sólo modificamos el aspecto de ese
bloque.
El tamaño del papel, la orientación vertical o apaisada, el número
de columnas... Todas estas opciones hacen referencia a unos
aspectos del trabajo con procesadores de texto que en gran parte se
definen antes de iniciar un documento. En general, son aspectos
independientes del formato del texto que se va a escribir y tienen
más que ver con el tipo de trabajo que se va a realizar. Sus
modificaciones no afectan al texto escrito ni a sus
atributos.
Los textos a partir de un cierto volumen tienen una estructura
interna. No todos los párrafos tienen la misma importancia, sino
que unos párrafos componen el cuerpo principal del texto, mientras
que otros actúan como títulos de capítulo, de apartados o de
subapartados o como partes de una enumeración. Para resaltar la
función de cada uno de los párrafos se recurre a cambiar el formato
de texto (tipo de letra, cuerpo, realces -negrita, cursiva,...-) o
de párrafo (alineación, interlineado respecto a los párrafos
previos, etc.). Esto puede llevarse a cabo repitiendo el proceso
para cada uno de los párrafos, pero este es un proceso muy lento y
propenso a los errores.
Los modernos procesadores de texto facilitan este proceso mediante
los estilos de párrafo. Estos consisten en especificaciones del
aspecto que debe tener un determinado tipo de párrafo que se
incluyen en el código no visible del archivo. De esta forma puede
determinarse, por ejemplo, que los títulos de apartado se harán con
una Arial con cuerpo 14 y en negrita y que el texto estándar será
TimesNewRoman, con cuerpo 11 y sin realces. Bastará con indicarle
al programa qué párrafos son títulos de apartado y cuáles son texto
estándar para que el programa les aplique automáticamente el
formato que se ha definido previamente.
1. Informática en la administración pública (1/3) Informática en la administración pública. Ordenador personal, redes y... [31/03/09] |
16.294 | ||||
2. Informática en la administración pública (2/3) I nformática en la administración pública. Técnicas de racionalización de la... [31/03/09] |
1.449 | ||||
3. Aplicación de la DNCA en la administración pública La capacitación en las empresas de administración pública (y en la empresa... [17/03/11] |
194 |